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Año de publicación, 2006

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PRÓLOGO

    Caminaban. El sol había acompañado sus pasos antes de desaparecer por la vieja colina. "Papá" - dijo el niño - "cuéntame la historia del riachuelo que mana de la montaña... ¿es verdad que el abuelo vino del norte y una tormenta ahogó los prados? Papá...". El hombre, cansado, lo miraba. Recordaba aún aquel instante en que formuló él, niño también, a su padre aquellas preguntas. Sonrió. "Mira" - dijo acariciando sus mejillas - "¿ves aquellas luces rosadas y aquellas otras que corren como cometas allí donde el cielo se cubre de humo?..." Sacudido por el escalofrío de la noche, el niño abría sus ojos intentando poner los nombres que, como pinceladas, recitaba su padre... No. Él solo no podría. Entonces dejó de hurgar en la lejanía y mirando a los ojos encendidos de su padre dijo: "Papá, enséñame a recordar".

    A veces, cuando el tiempo ha borrado las huellas y la cronología archiva nombres en libros de historia, se me ocurre que ella, la memoria de las raíces amputadas, aún existe dolorosamente bajo el bloque de hormigón que cubre la antigua topera, que los pájaros en su olvido regresan al frío metálico de las fábricas buscando el viejo nido y que, por debajo de las alcantarillas, aún fluye el anhelo dormido del río ahogado... "Cierra los ojos" - dijo el padre - "y verás los prados y oirás la campana de la iglesia. Sabes, hace mucho tiempo el diablo fue convocado en el quicio de aquella puerta y ..."

 

   Y es el olvido, su memoria, lo que Carlos Ibáñez recupera para nosotros en su último libro CUENTOS, LEYENDAS Y SUCEDIDOS, fruto de la introspección y del recuerdo de viejas consejas. En ese ovillo cálido que tejen voces sin nombre al calor de la hoguera, el poeta da luz a la leyenda.

Begoña Ibáñez Avendaño
Doctora en Filología Hispánica

 

ACTO DE PRESENTACIÓN DEL LIBRO

Presentación del acto realizada por Carlos Ibáñez Avendaño, hijo de Carlos Ibáñez López

Bar Mendi , Barakaldo , 25 octubre 2.006

    Buenas noches:

    Un saludo a todos los amigos aquí presentes , baracaldeses o foráneos que nos hemos reunido para compartir esta fiesta de presentación del ultimo libro de Carlos Ibáñez : Barakaldo : cuentos leyendas y sucedidos.

    Agradecer vuestra asistencia a todos , desde el alcalde como máxima autoridad del municipio , a todos aquellos que por diversos motivos no habéis podido acudir a la cita.

    Agradecer a Demófilo, buen amigo y mejor hostelero, por poner a nuestra disposición uno de los locales mas señeros y de carisma y con mejor barra de todo Barakaldo

    Gracias Iñaki y Jesús Mari, buenos amigos, mejores personas por poner vuestra música y alegría al servicio de este acontecimiento.

    Haré una breve introducción al acto que aquí nos ha reunido que es un acto de fiesta y alegría por la presentación del ultimo proyecto de Carlos Ibáñez.

    Carlos Ibáñez fue un niño que mamó Barakaldo desde la cuna . Nació en el baracaldés barrio de Beurko . Jugó en la calle San Juan . se bañó en la dársena de Portu . Vivió con tristeza una guerra . Sufrió, como alguno de vosotros, una posguerra de penurias y restricciones. Vió crecer su pueblo, quizás en demasía y en desorden. Conoció los caseríos de sus abuelos. Vió construir el Barakaldo del desarrollo industrial y de la emigración.

    Conoció aquel Barakaldo en blanco y negro del que estaba tan orgulloso y al que tanto defendió. Aquel Barakaldo de los años 60. Aquel Barakaldo de llaneza.
    Desde su atalaya, primero en la calle San Juan y después en la calle Zaballa conoció y vió pasar multitud de personajes de todas las condiciones a los que trató, respetó y quiso como conciudadanos suyos sin distinción alguna de clase social o de ideas políticas.

    Su barbería o mejor dicho su peluquería, como a el le gustaba decir, fue lugar de reuniones, tertulias, comentarios .....
Se puede decir que todo se comentaba en la peluquería de Ibáñez. E Ibáñez se dejaba querer, escuchaba, apuntaba, escribía y también hablaba. Muchos de los aquí presentes pueden dar fe de todas aquellas tertulias.

    Y de aquellas tertulias surgieron las inquietudes de Ibáñez que solamente se podían plasmar en creatividad y en amor hacia su pueblo.

    Primero el polémico himno a su querido club de fútbol que yo como crío viví desde la cercanía. Las tertulias con poetas en la Asociación Artística Vizcaína , sus primeras canciones de bilbainadas de la mano de Los Chimberos. Sus primeras colaboraciones con El Correo en aquellas secciones dominicales, hasta que finalmente sin abandonar su profesión que le daba de comer y de la que también estaba profundamente enamorado surge su primer libro editado por El Correo. A este libro le siguen hasta 3 mas de la mano de Cutin , incluido un libro del 75 aniversario del Barakaldo Club de Fútbol.

    Allá por 1996 Carlos Ibáñez quiere asumir sus propios retos y ambiciona dar a luz tres obras mas siendo él, el propio editor y distribuidor de su obra : Pincelas barakaldesas es el primero , le sigue aquel entrañable libro de Populares baracaldeses del que puedo decir en primera persona que algunas personas le paraban por la calle diciendole por qué me has sacado en el libro pero eran muchas las que le decían por qué no me has incluido en él. Ibáñez en este libro trata con delicadeza y esmero a aquellos hombres sencillos y humildes, del pueblo, que el vió pasar desde su infancia hasta sus días. Finalmente De Barakaldo jolín constituye posiblemente su libro mas completo sobre su querido pueblo.

    De la mano de Baldomero Alvarez como compositor retoma la creación de bilbainadas para los concursos de las Aste Nagusia bilbaínas obteniendo diversos premios incluido el Don Diego con la emblemática canción dedicada a Goyo Nadal. Conoce, se trata y admira a los componentes de estos grupos algunos aquí presentes, entre ellos mi amigo Iñaki Basabe, que le animan a escribir un libro que recopile la historia de las bilbainadas. Éste fue su penúltimo libro. Finalmente dejó preparado quizás el libro que con más mimo tuvo en sus manos. Sabía que sería el último pero lo que no sabíia es si alguna vez vería la luz. Mi hermana y yo nos conjuramos y decidimos que por él y por Barakaldo este libro debía abrirse a su pueblo. Un libro que reúne tradición, dulzura, sentimientos, amor, historia y sobre todo recuerdos.

    Un libro que a Ibáñez le habría gustado leer a su nieta por que sabía que a través de él, María, mi hij, sabría que ha nacido y vive en un pueblo con tradiciones, solera y con historia. Un pueblo humano. Un gran pueblo.
Ibáñez quería dejar un legado a sus convecinos. Un recuerdo y una añoranza de un Barakaldo en blanco y negro que hoy gracias al progreso y al buen hacer de todo un pueblo ha conseguido que estemos orgullosos de nuestro Barakaldo de su evolución, de su desarrollo y sobre todo de su futuro.

    Barakaldo es hoy una gran ciudad moderna, de futuro. Una ciudad viva. Una ciudad en colores.

    Que nosotros, que nuestros hijos y que nuestros nietos lleven con orgullo el apelativo de baracaldeses. Que recuerden que en los cimientos de esta gran ciudad hay y ha habido personas, muchas de ellas anónimas, con gran corazón que han contribuido a alcanzar el estado de bienestar actual.

    Finalmente apelando al concepto tan actual de memoria histórica, pedir a todos los baracaldeses tanto los aquí presentes como a los aquí representados por nuestros cargos políticos que aúnen sus fuerzas en pos de conseguir un Barakaldo mejor que con orgullo podamos dejar a nuestros hijos.

    Aprovechando la presencia del señor alcalde le cedo la palabra.

    Nada más por mi parte, que empiece la fiesta y aupa Barakaldo,¡ jolín!!!!

Jueves, 26 de octubre de 2006


 

CULTURA


El libro póstumo de un hombre querido


Carlos Ibáñez, que fue durante años colaborador de EL CORREO, falleció hace poco más de un mes. Había dejado un libro, 'Barakaldo, cuentos, leyendas y sucedidos', como legado. Sus hijos, Carlos y Begoña, pudieron cumplir ayer públicamente su última voluntad, presentar su último esfuerzo por unir la literatura con lo oído en su barbería -él gustaba de llamarle peluquería- de la calle Zaballa, en Barakaldo, donde ejerció su oficio durante décadas. Antes lo había ejercido, junto a su padre, en la calle San Juan. Carlos pertenecía a esa estirpe de los peluqueros que conversan con el cliente, que charlan con el amigo.

En el bar Mendi, donde reina Demófilo Sanz y donde su hijo Eduardo demuestra que es un gran cocinero -la barra que tiene es de ensueño- se presentó el libro con la presencia del alcalde Barakaldo, Tontxu Rodríguez, y algunos concejales como Olga Santamaría, Amaya Fernández y Eloy Oteo. Antes de que comenzara el festejo Iñaki García Uribe pronunció unas sentidas palabras. Iñaki Basabe y Jesús Mari Núñez amenizaron el cotarro con la interpretación de unas bilbainadas, algunas de ellas compuesta por el propio Carlos.

Entre los asistentes estaban Javier Caño, que fuera consejero del Gobierno vasco, Vicente Pedrosa, José María Gorordo, Fernando Zamora, Javier Echevarría, Eleuterio Gago, Jon Andoni Goikoetxea, Arantza González, Teófilo Acedo, Jesús Carrasco, Arantza Aurrekoetxea, Mariví López, Roberto Álvarez, Paqui Salinas, Ernesto Montalbán, Marijo Villanueva, Toñi Sánchez, Cipriano Blázquez, Miguel Ángel Martínez Vítores, Jesús Avendaño, Isidro Baniandrés, Pilar Macho, María Jesús Avendaño, Paco Concepción, Alberto Martín, Txema Barriuso, Miguel Ángel, Luis Mari y Juan Carlos Rojas, José Lejarraga 'Petiso', Bienve Pérez, Manolo Cantolla, Txetxu Bilbao, Luis González y José Luis Azpeitia.

 

Martes, 12 de septiembre de 2006

 

 

VIZCAYA

Fallece a los 77 años el popular escritor e historiador baracaldés Carlos Ibáñez


U. MORÁN/BARAKALDO

Barakaldo perdió ayer a una de sus figuras más queridas. El popular escritor Carlos Ibáñez falleció a los 77 años, tras una vida dedicada casi por completo a su ciudad natal. Siete libros cargados de historia, anécdotas y recuerdos deja como legado a la humilde localidad fabril que le vio nacer, en el castizo barrio de Beurko, un 7 de febrero de 1929.

El más pródigo escritor de temática local que ha existido en Barakaldo deja con su marcha a una mujer y dos hijos. Previamente, hace aproximadamente una década, había renunciado ya a la verdadera profesión de su vida, la de peluquero, ya que a las letras se dedicaba por simple afición. Por su afamado salón de la calle Zaballa desfilaron como clientes las más importantes personalidades del municipio y en él fue donde Ibáñez conoció de primera mano las historias y anécdotas locales que plasmaría después en sus libros.

Como escritor autodidacta tuvo predilección por la poesía, si bien su temprana afición tardó en encontrar reconocimiento. En Radio Bilbao saltó por primera vez a la luz pública, aunque después colaboró con EL CORREO en la edición de Margen Izquierda, en la que firmó secciones como 'Pincelada semanal' o 'Apuntes para una Historia'. Para el recuerdo deja también un himno al Barakaldo Club de Fútbol, su equipo de siempre, y 'El roble de Avellaneda', pieza que fue cantada en la Casa de Juntas. El funeral se celebrará esta tarde, a partir de las 19.30 horas, en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Barakaldo.

 

Miércoles, 13 de septiembre de 2006

 

 

VIZCAYA

Emotivo adiós al escritor Carlos Ibáñez

Centenares de personas se congregaron ayer en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en Barakaldo, para dar el último adiós al escritor e historiador Carlos Ibáñez, una de las figuras más queridas de la localidad fabril. Ibáñez, que falleció el lunes a los 77 años, dedicó a su ciudad natal la mayor parte de su obra, compuesta por siete libros repletos de anécdotas históricas.


 
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