TÚ,
ÁRBOL DE GERNIKA
En
la noche de los tiempos
se desprendió una semilla
que germinó humildemente
en una tierra bendita.
Esa tierra era Bizkaia,
el lugar, lo fue Gernika.
Un
fino y sencillo roble
emanó de tierra virgen
sin pretensiones de gloria
pero sí, recio y humilde
para presidir Las Juntas
de los alcaldes y ediles.
Cuantos
secretos no guardas
a lo largo de la Historia,
bajo tus ramas nacieron
la leyes de la concordia
y en idioma milenario
a tu pueblo diste gloria.
Mientras
existan raíces
nunca morirás, eretxa
y nacerán tus retoños
en los montes y laderas,
allí donde esté un vizcaíno
un roble será su enseña.
En
la noche de los tiempos
se desprendió una semilla
que germinó humildemente
en una tierra bendita
donde nació un recio roble.
¡Nuestro Árbol de Gernika!
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